miércoles, 25 de mayo de 2011

La belleza del equilibrio y la ley de la palanca

Debemos a Arquímedes la ley de la palanca que hemos estudiado. Y el asombro que hoy nos causó que un peso pequeño pudiera equilibrar uno grande, también le maravilló a él y le hizo exclamar : "Dadme una palanca y moveré el mundo".  Con una pequeña fuerza, o colocando un pequeño peso, en un extremo alejado del punto de apoyo(fulcro) podemos levantar un gran peso colocado en el otro brazo cerca del punto de apoyo. Sólo hace falta que el brazo del peso pequeño sea lo suficientemente largo. Puedes leer más sobre esto aquí.

Ahora pon  el altavoz y disfruta de un rato de relax y de ciencia con el vídeo:

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